En el trabajo, como en cualquier otro lugar, se deben mantener una serie de normas que aseguren el cuidado de la salud de los empleados y que estos no se enfrenten a accidentes laborales. Además, las malas condiciones de trabajo suponen un aumento en los gastos de las empresas debido a los percances sufridos por los trabajadores, pues las empresas tienen el deber de cubrir todos los gastos de la persona lastimada. Sin embargo, las industrias, deben cumplir obligatoriamente los requerimientos mínimos de salubridad que se encuentran en las leyes.
Debido a los accidentes en el trabajo, las necesidades inmediatas de las organizaciones mundiales crecían y presionaban a grandes empresas mundiales para que mejoraran sus sistemas de salubridad. Con esto, se puede dar el ejemplo a las pequeñas y grandes empresas, motivándolas a un cambio en sus sistemas. Allí se ideó la ISO 45001, la normativa de limpieza y salud, de la cual se benefician las pequeñas, medianas y grandes organizaciones, que pueden formar un concepto sobre sanidad a partir de ella, sin importar el tipo de industria que sean, el entorno, la jurisdicción en la que estén ubicadas y las bases en la que estén fundamentadas.
Una de las principales preocupaciones de las empresas son ser sus empleados y cómo se desempeñan, al igual que su seguridad y salud en su ambiente de trabajo. Con la aplicación de medidas reales de protección en las empresas puede que, incluso, se ahorre dinero en el futuro. Por lo tanto, el bienestar y la credibilidad de una empresa recae, no solo en sus productos, también en las condiciones a las cuales somete a sus empleados.
