El marketing global surge cuando las empresas internacionales consideran la idea de aprovechar las oportunidades que les brinda el uso de economías a escala al crear estrategias de mercadotecnia a escala global. Cuando la actividad de marketing se enfoca a nivel global, va segmentando el mundo como si fuera un gran mercado, dividiendo a los consumidores con necesidades similares.

Las estrategias utilizadas en esta clase de marketing, se encuentran diseñadas para un producto o servicio dentro de un solo mercado mundial, que incluye muchos mercados o países de manera simultánea. El desafío de la empresa, es lograr que sus estrategias tengan éxito en todos los mercados en donde se aplique. En definitiva, la mercadotecnia global es la última pieza en el desarrollo de la mercadotecnia internacional.
Una empresa tiene diversas opciones al momento de querer ingresar al mercado mundial, opciones que van desde la simple exportación de sus productos, hasta trabajar de manera mancomunada por medio de alianzas con empresas extranjeras, lo cual le permite poder dirigir sus propias operaciones en el extranjero.
Antes de iniciar una comercialización a escala global, las empresas deben plantearse las siguientes preguntas: ¿Dónde se debe producir? ¿Quiénes son sus competidores globales y cuáles son sus estrategias? ¿Qué alianzas estratégicas se deben establecer con otras empresas multinacionales?, además de esto, se debe conocer las restricciones que existen en cada país, por ejemplo en el área arancelaria y de control de cambio.
La mayor ventaja que ofrece el marketing global es que le permite a la empresa aprovechar la economía de escala. Cuando comercializa el mismo producto en todo el mundo, puede comprar la materia prima en grandes cantidades, ahorrandole a la empresa una importante cantidad de dinero anual.
Entre las ventajas se encuentra es que las estrategias que se apliquen dentro de este marketing, pueda que no funcionen en todos los mercados, esto se debe a los gustos y preferencias de los consumidores. Los productos que se vendan pueden ser populares en un país pero en otros no. Decidir en qué país el producto será más popular puede ser un problema, y puede acarrear pérdidas económicas importantes.